Nueva
maratón de tipo enológico, de nuevo en compañía de Julián y Chelo, con los que
ya hemos coincidido hasta en 11 maratones fuera de España, de este tipo es ya
el 4º tras Medoc, Beaujolais y Beer Lovers’ de Lieja. El elegido ha sido el
“marathon des vins de Blaye”, localidad situada unos 50 km. al norte de
Burdeos. Linda con el estuario de la Gironda, de hecho al lado contrario un
poco más al norte se encuentra Pauillac, lugar ya conocido de salida del
marathon del Medoc.
A mediodía salimos de Madrid Mapi, Julián, Chelo y yo en coche hacia Hondarribia,
a media tarde llegamos y nos alojamos en el hotel Palacete, en la parte
antigua, buena cena en el restaurante Batzokia y pequeño paseo nocturno. Por la
mañana tras el desayuno otro paseo más amplio por el pueblo, día lluvioso al
igual que el día anterior.
HONDARRIBIA, DELANTE PUERTA SANTA MARÍA |
CENA EN HONDARRIBIA |
HOTEL PALACETE EN LA PLAZA GIPUZKOA |
A
media mañana hicimos el resto del trayecto hasta Blaye, otros 275 km. Al llegar
nos alojamos en un apartamento, “gite les 9 moulins de Blaye”, que en general
estaba bastante bien, aunque le faltaba algo de limpieza en la cocina. Nos
acercamos a comprar a un Lidl cercano y comimos en el apartamento.
A media tarde nos acercamos paseando a la ciudadela, el lugar más destacado del pueblo, tardamos poco más de 5’ y entramos por la Porte Royale, sitio por donde saldría la carrera.
CIUDADELA DE BLAYE |
PORTE ROYALE |
CON GILBERT, VIEJO CONOCIDO |
Después dimos un paseo por el interior de la ciudadela y la verdad es que está bastante bien, con vistas al estuario, en aquellos momentos con un agua de color terroso, supongo que debido a la marea baja. Salimos de la ciudadela por la Porte Dauphiné, que sería el lugar por el que entraríamos en la carrera puesto que la meta estaba en el interior de la ciudadela, donde la feria del corredor.
PORTE DAUPHINÉ |
Vuelta al apartamento a descansar y rezar para que no lloviera el sábado, porque correr lloviendo y con los disfraces no iba a ser cómodo. Cenamos en el apartamento unos ricos macarrones que prepararon las chicas.
Sábado
por la mañana, sobre las 7, día despejado y con una temperatura ligeramente
fresca pero ideal para correr. Desayuno en el apartamento y puesta de
disfraces, de civilización precolombina tipo Mayas o Incas, elaborados por Chelo. En estas carreras la gente
va en mayor o menor medida disfrazada, no es obligatorio y en esta carrera no
establecen un tema, como es el caso de otras carreras donde sí se pone un tema,
que tampoco es obligatorio respetar.
Ya disfrazados nos acercamos a la ciudadela, al llegar nos emplazan a subir a un escenario, donde hay un jurado que toma nota, y es que resulta que había concurso de disfraces y no lo sabíamos.
EN EL ESCENARIO PARA EL CONCURSO DE DISFRACES |
A las 9 de la mañana se dio la salida, unos 800 corredores con inscripciones completas. En esos primeros momentos el disfraz me estaba dando bastante calor.
RECORRIDO Y PERFIL DE CARRERA |
Salimos por la Porte Royale para dirigirnos hacia el sur por la calle principal del pueblo, y tras salir del pueblo tomar dirección este, casi siempre por carreteras tipo comarcales, aunque a ratos tomamos pistas para atravesar zonas de viñedos o chateaux. Hasta llegar sobre el km. 10 a Berson ha sido mayoritariamente subida continua aunque con no mucha pendiente casi siempre.
SALIDA DE LA CIUDADELA |
En Berson giramos dirección noroeste atravesando algún que otro pequeño pueblo hasta llegar al km. 15 donde se cruza la D937 que va hacia Blaye. Hasta ese momento apenas hemos tenido un par de avituallamientos donde daban vino, apenas alguna garrafa donde nos teníamos que servir casi haciendo cola. Sí había habido varios con agua y comida tipo gominolas, patas fritas y algo de fruta. Aprovechamos para beber agua que al menos a mí me venía bien con la temperatura, aunque ya no sentía demasiado calor. El disfraz no estorbaba por el momento.
DEGUSTANDO.... |
Tras cruzar la carretera llegamos al pueblo de Cars, donde nos espera Mapi, que también se ha disfrazado igual que nosotros. Allí hay un nuevo avituallamiento, más completo y con comida, y es que a partir de ahora ya habrá más avituallamientos de vino y más comida tal y como carne a la plancha o salchichas, también pan untado con paté, la cosa ya va mejor.
LLEGADA A CARS, DONDE ESPERA MAPI |
NOS DESPEDIMOS DE MAPI EN CARS, HASTA DENTRO DE UN RATO |
Nos tomamos 10’ tranquilamente con Mapi antes de reanudar la marcha en dirección norte para después girar al noroeste hacia Saint-Seurin-de-Cursac, poco antes de llegar pasamos la distancia media maratón en torno a las 3 horas.
Tras
cruzar la D937 en Saint-Seurin-de-Cursac nos espera de nuevo Mapi sobre el km.
22, parada larga porque tenemos varios puestos de vino, alguno de ellos puesto en una
mesita por un vecino.
K22 SAINT-SEURIN-DE-CURSAC |
Tornamos dirección norte unos 6-7 km. para después tomar dirección sur ya dirección Blaye, atravesamos Saint-Genes-de-Blaye sobre el km. 37, ya pesan las piernas y cualquier pequeña subida, que sigue habiéndolas, cuesta, toca caminar a ratos. Chelo sigue corriendo pese a tener molestias en una rodilla, hay que reajustar un poco las plumas de la cabeza porque el aire las ha echado algo hacia atrás y se clavan un poco en la nuca. La verdad es que se hace largo este último tramo. Ya vamos coincidiendo desde hace rato con la misma gente, los adelantas, después te vuelven a pasar, tú a ellos....
UN POCO DE DESPARRAME CON BUENA MÚSICA |
Sobre el km. 41 llegamos a Blaye por el norte y nos encontramos la ciudadela, Mapi está allí delante y esperamos a Julián y Chelo que se han quedado ligeramente retrasados un par de minutos.
K41 LLEGADA A LA CIUDADELA |
Tenemos que bajar al foso de la ciudadela y recorrerlo poco más de 300 m. antes de volver a subir y acercarnos a la Porte Dauphiné, puente por el que entras a la ciudadela.
EN EL FOSO DE LA CIUDADELA |
CON LA PORTE DAUPHINÉ DETRÁS LISTO PARA ENTRAR |
Finalmente subes una cuesta que han alfombrado en rojo para cruzar la meta tras 6h35’, Mapi ha entrado esta vez en meta conmigo, y tras nosotros Julián y Chelo. El strava indica un desnivel positivo total de 423 m.
LLEGADA A META |
Estamos cansados pero contentos, hemos disfrutado como siempre y hemos tenido suerte con el tiempo, ni una gota de agua. En meta nos dan la medalla y una botella magnum de vino.
Además nos informan que nuestros disfraces han obtenido el primer premio, que recogemos en el escenario, un trofeo y una caja con 6 botellas de vino.
CON EL TROFEO AL MEJOR DISFRAZ |
Y pocas ganas tenemos de jarana, tras algunas fotos ya nos vamos al apartamento a descansar, que además apetece quitarse el disfraz.
Se trata del maratón nº 70, el 48º de asfalto, 34º fuera de España y 10º en Francia. Próximos maratones de asfalto a principios de octubre en Bremen y a principios de noviembre en Estambul, sin descartar el Boedo a mediados de agosto.
Al día siguiente tomamos camino de vuelta, parando a comer y dar una vuelta en Pasaia Donibane (Pasajes de San Juan).