2ª vez que corro esta fenomenal carrera, que sale desde el bonito pueblo de Zumaia, y se dirige junto a la costa hacia el oeste para volver de nuevo a Zumaia, este año tras 31,5 km., con un desnivel acumulado positivo de 1370 m.
El sábado me acerqué con Alberto (Runners de barrio) a la localidad navarra de Lodosa, donde nos esperaba Pepe junto con su familia y amigos. Tras la pega de carteles de la "carrera de la subida a los hermanitos" nos invitaron a una estupenda barbacoa en un parque cercano.
Hay que agradecer a todos ellos su magnífico comportamiento con nosotros, que no les quepa duda que volveremos, je je.
Sobre las 8 de la tarde nos fuimos a Murugarren, un pequeño pueblo cercano a Estella y a unos 40 km. de Lodosa. Allí nos alojamos en la magnífica casa rural "Casa Baquedano" de mi buen amigo Fernan. Tras un baño en la piscina nos tocó otro magnífico ágape para cenar, en compañía de cerca de una veintena de personas del pueblo. Tanto sarao hizo que el pobre Alberto se cogiera una buena castaña casi sin enterarse, no está aún muy puesto en esta modalidad de gastriatlon.
El domingo por la mañana temprano, en compañía de Alberto y Pepe, nos fuimos a Zumaia, llegamos sobre las 8:30, y nos dio tiempo a recoger el dorsal y tomar un café. La temperatura era de unos 18º, agradable, el cielo nublado.
Antes de salir pude saludar al Corraliego, que también venía por 2ª vez, y a Rita, otra tapiera de Madrid como yo. Estando allí a la espera de salir me di cuenta del error cometido, traer las zapas de correr normales en vez de las de trekking, había llovido y se preveía barro.
A las 10 se dio la salida y a poco de salir del pueblo comenzaron las cuestas arriba y fue apareciendo el barro. Llegando arriba los paisajes eran espectaculares, montes y praderas verdes y el mar a la derecha, impresionante. Había mucha humedad y lo notaba mucho.
Empecé a preocuparme rápido, mis pies deslizaban continuamente sobre el barro, con lo cual no podía bajar deprisa (cosa tampoco recomendable por mi rodilla derecha) ni subir deprisa. Iba desde los primeros kms con Alberto, que aún pagaba la jarana del día anterior, el me dejaba un poco atrás bajando (no sé como no se cayó unas cuantas veces porque también iba patinando continuamente) y yo recuperaba subiendo. Pepe se había adelantado ya, temía se fuera a desfondar porque era su 1ª carrera de este tipo.
Así llegamos al km 11 en 1h15' más o menos, y nos hicimos esta bonita foto con el grupo con el que íbamos coincidiendo.
Después llegó lo peor, bajada al río donde el barrizal era terrible, había que ir muy despacio, se mezclaba con rocas que resbalaban mas aún. Tardé un buen rato en cruzar esa parte, incluso vi a una chica que metió el pie en el barro y lo sacó sin zapatilla, la tuvieron que ayudar.
Por suerte, una vez que dejamos el río y subimos, ya a partir del km. 15, había bastante menos barro, que además estaba muy pisado por todos los de delante. El recorrido de vuelta era más favorable y las subidas no eran tan duras en general, si bien el cansancio iba haciendo efecto cada vez más.
Pero fui tirando poco a poco junto a Alberto hasta que este se descalzó por un fuerte dolor de pies, yo continué a mi ritmo hasta llegar a Zumaia, en el km. 28. Allí se encontraba la última traba, una cuesta fuerte y larga, para después ya bajar y entrar en el pueblo, la recta de meta supone un subidón por toda la gente aplaudiendo y animando. Terminé en 4h00'17". Unos 4' después llegaba Alberto y en meta nos esperaba Pepe que había sufrido tres caídas y tenía un hombro magullado, no dejó de quejarse de la carrera hasta que se despidió de nosotros, pero yo sé que le gustó.
Decir que la organización de esta carrera es perfecta, con avituallamientos muy completos cada 3 o 4 kms, todos los voluntarios (que son muchos) animan un montón, al igual que toda la gente que te encuentras por el camino, senderistas, etc. Igualmente el avituallamiento en meta también es muy bueno.
Para completar la jornada, nos dimos los tres un estupendo baño en la playa, el agua estaba buenísima. Y después una buena comida en un restaurante del pueblo antes de volver a Madrid.
Reiterar mi agradecimiento a los lodosanos y a mi amigo Fernan, y las felicitaciones a la organización. Si nada lo impide el año próximo volveré de nuevo.
Más fotos:
Fotos organización:
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6 comentarios:
Que zona mas bonita para correr, verdad Juanlu?? Haber si el que viene, cae.
Un abrazo.
Pues si te animas Javi, me tendrás como compañero, porque yo volveré a repetir si nada se tuerce.
Salu2
esta experiencia tiene que caer: el año pasado por lesión y éste por calendario, me la he perdido. La pena es que coincide con otras 4 carreras muy guapas el mismo día.
Un abrazo y enhorabuena
Santi
Veo que la escuela crustiniana va ganando adeptos, esa bonita foto en medio de la carrera, ja, ja..
Lo de Alberto es mucho, en Miróbriga pedo, ahi igual, pero luego responde como un campeón.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho tu crónica.
Como dices, los enemigos en esta carrera fueron el barro y la elevada humedad ambiental. Y, lo mejor, la animación del público euskaldon.
No te creas que las zapas de trail daban grandes resultados. Yo llevaba unas Cascadia y también tuve amagos de resbalón. Fuí haciendo una encuesta a otros corredores durante la carrera y las zapas de otras marcas/modelos no iban mucho mejor.
Seguiremos leyendo. Un saludo,
Enhorabuena Juanlu! bonita crónica y por lo que cuentas, es para marcarla en el calendario... Besotes y ánimo para Helsinki
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