MARATHON DE PARÍS 2017

Cuando programo mis maratones fuera de España suelo hacerlo con bastante antelación, ello me facilita la obtención de mejores precios por regla general y la posibilidad de elegir mejor los hoteles, vuelos, etc, así fue también en el caso de París, maratón al que me inscribí inmediatamente se abrieron inscripciones tras la edición del año pasado, o sea, casi un año de antelación. De paso conocería esta ciudad en la que nunca había estado.

Claro está, una cosas son las intenciones, y otra llegado el momento muchos meses después el estado en que se llega.
El martes anterior viajamos Mapi y yo a París, llegada al aeropuerto Charles de Gaulle y alojamiento en el Grand hotel Amelot, situado en el barrio de Marais. Un hotel barato para los precios que allí se veían teniendo en cuanta su proximidad al centro y buenas comunicaciones en metro y autobús. Y después de todo no estaba mal aunque en la web aparentaba más. 

Esa misma tarde ya empezamos a patear la ciudad, dejo algunas fotitos de muestra. El tiempo durante todos los días fue bastante bueno, mejorando según avanzaba la semana.

EN PLACE DES VOSGES y JUNTO AL HOTEL DE VILLE

DELANTE DE NOTRE-DAME

JUNTO A LAS FAMOSAS GÁRGOLAS y QUIMERAS DE NOTRE-DAME

EN SAINT-CHAPELLE y EXTERIOR DEL LOUVRE

VISITA OBLIGADA A LA TORRE EIFFEL

El jueves por la tarde nos acercamos a la feria del corredor, situada al sur de la ciudad en el palacio de exposiciones, apenas llevaba abierta una hora al público por lo que la recogida de dorsal y bolsa del corredor fue rápida, después una rápida vuelta por los stands, bastantes, es una feria bastante grande, sólo había visto una similar en Berlín. Eso sí, precios al estilo parisino, la camiseta de la carrera pasé de comprarla, 25€ me parecía bastante. Mapi me hace un bonito collage por los 50 maratones que cumpliré si acabo la carrera.

EL PALACIO DE VERSALLES

Normalmente comíamos y cenábamos bocatas de comida que llevamos de Madrid. El remate del día solía ser en unos bares junto al hotel donde de 4 a 8 tenía la hora feliz esa y las pintas valían sólo 3€, incluso fuera de ese horario sólo valían 4€ bastante más baratos de la generalidad por el centro donde eso o más costaba el equivalente a un botellín.

El viernes tocó visita al Palacio de Versalles, que llevó bastantes horas, allí apareció una ampolla que Mapi me curó un poco para que al menos no fuera a peor, la verdad es que ese día llegué al hotel con el pie izquierdo hecho polvo, pero a París fuimos principalmente a disfrutar y turistear, el domingo ya se vería. 

Y SUS FAMOSOS JARDINES

ESA AMPOLLA.....

De todas formas el sábado nos lo tomamos más tranquilos, paseo por el Sena en barco, un bateaux de esos, que obviamente no cansa apenas.

Después quedamos junto al Louvre con David y Georgie y comimos cerca, un poco de pasta para variar algo el menú diario, después paseo pequeño y una cerveza antes de descansar un rato en el hotel. La casualidad hizo que David, al igual que yo, fuese a cumplir su maratón nº 50 allí en París.

CON DAVID y GEORGIE

Porque a última hora de la tarde se acercaron junto a mi hotel Jesús P. con su familia y el lodosano Pepe Facila, con los que nos tomamos muy a gusto unas cuantas pintas, más de las debidas jeje.

LOS 3 MARATONIANOS CERVECEROS, JESÚS, PEPE y YO

Más tarde cenamos en un italiano junto a Pepe, una rica y picante pizza con otra buena pinta. Después a descansar al hotel.

El domingo por la mañana tocó madrugar e ir en metro hasta la plaza Charles de Gaulle, allí quedamos con Pepe y lo primero a dejar la bolsa al ropero, este estaba situado junto a meta a poca distancia de la salida, organización impecable para dejarlas y recogerlas más tarde.

Fotos de rigor junto al bonito arco del Triunfo y algún español que vimos por allí y cada uno a su cajón. La salida estaba escalonada, yo lo hacía a las 9:15 desde el cajón verde de las 4 horas. El anterior lo hacía 20' antes y después había otros dos. Mis previsiones no eran óptimas, ni tan siquiera buenas, tras tantos días andando, la ampolla, escasa preparación y el calor que íbamos a tener preveía sufrimiento, sólo quería disfrutar sin pensar en tiempos y con la única intención de terminar.

CON PEPE Y OTRO ESPAÑOL

La entrada al cajón, al menos al mío, estaba un poco abarrotada, tardé unos 15' en entrar, y es que miraban muy bien el acceso.

ESPERANDO EN MI CAJÓN

RECORRIDO DE CARRERA

A la hora puntual salía de las primeras posiciones de mi cajón, salida en ligera cuesta abajo por toda la avenida de los Champs-Elysees

SALIDA DE CARRERA

Fui probando la GoPro que me había regalado Mapi para esta ocasión. Previendo que al final me iban a faltar patas de cualquier manera imprimí un ritmo cómodo pero más fuerte del debido para mí, que llevé muy bien hasta la plaza de la Bastilla pasado el km. 5, en 27'41". Allí estaba el primer avituallamiento, que al igual que todos estaba sólo a un lado lo que originaba bastante caos, además pese a la gran cantidad de contenedores tras los avituallamientos estaba muy resbaladizo debido a las cáscaras que la gente tiraba allí mismo. Por lo demás en cuanto a composición estaban bien, con plátano, naranja, terrones de azúcar, agua en botellitas e isotónica, alguna cosa más.

De la plaza de la Bastilla se iba hasta el chateau de Vincennes pasado el km. 11, un tramo en ligera subida,  junto al castillo estaba el 2º avituallamiento, allí paré porque no veía a Mapi y en teoría ella debía estar por allí, perdí unos 5' llamándola y es que se había liado y no había podido llegar.

Seguí hacia el bosque de Vincennes y poco antes de volver a pasar por la plaza de la Bastilla llegaba al km. 20 en 2 horas. En la plaza de la Bastilla volví a parar y llamar de nuevo a Mapi, me esperaba más adelante. Eran casi las 11:30 y ya hacía bastante calor.

Ahora se volvía dirección noroeste junto al río. En el km. 24 por la zona del Hotel de Ville (Ayuntamiento) está Mapi, me paro a saludarla y continúo.

PASO SOBRE EL KM. 24

Tras el avituallamiento del km. 26 me toca parar junto a Place de la Concorde en uno de los aseos portátiles, la mezcla de fruta, isotónica y el gel que me he tomado hace efecto, y es que con todo el calorazo procuro beber y comer bien en todos los avituallamientos. Entre ellos hay puestos de agua, son barreños con agua, pero no hay esponjas, tiene que ir unos metiendo la mano para refrescarse, también me hecho parte de los botellines de agua encima. Y por suerte hay muchos puestos con mangueras.

Por esa zona están los 3 túneles que hay que atravesar, con su correspondiente cuesta abajo de entrada y cuesta arriba de salida, siempre he oído que son lo peor, uno de ellos es además bastante largo, pero al menos no nos da el sol mientras los atravesamos.

Gracias a la parada extra me da tiempo a ver a Mapi sobre el km. 28, aprovechamos para hacernos unas fotos con la torre Eiffel de fondo.

PASO SOBRE EL KM. 28

Por esa zona coincido con el madrileño Pablo, y con uno de los piratillas compañeros de Alberto Sánchez, un conocido que también corría allí.

JUNTO A PABLO Y OTRA CHICA

CON EL PIRATILLA

Pasado el km. 30 me relajo bien ya, el calor me agobia un poco, decido que lo importante es terminar y me da lo mismo el tiempo, de todas formas he ido perdiendo parando junto a Mapi. La vuelvo a ver por última vez antes de meta en el km. 33. Por el camino ya van bastantes cadáveres y es que el calor pasa bastante factura.

SOBRE EL KM. 33

Entramos en el bosque de Boulogne para recorrer los últimos 7 u 8 kms, cuando me da el sol casi no puedo correr, a la sombra sí, las patas ya me pesan pero han durado más de lo que esperaba.

Al llegar a la zona de meta en Avenue Foch voy despacio buscando a Mapi, hasta que la localizo a unos 150 m., recojo la bandera y su collage y entro en meta tras 4h52'40" netos. Creo que sin paradas y forzando un poquín podía haber acabado en algo menos de 4:30, pero así no he sufrido menos, para lo que entreno bien está, y aún así gracias a las tiradas montañeras de los findes.

RECTA DE META

ENTRADA EN META

En meta la medalla, camiseta finisher y una especia de poncho para abrigar, además del avituallamiento. Recojo mi ropa y salgo donde he quedado con Mapi. Volvemos al hotel en metro a descansar y allí me tomo la merecida y fresquita cerveza.

Tras descansar volvemos a quedar con David para comentar la carrera, mi enhorabuena para él porque también consiguió los 50, con problemas musculares los últimos kilómetros.

El lunes ya tocaba volver a Madrid, visita por la mañana al Sacre-Coeur en Montmartre, últimas cervezas por la zona de Opera y viaje de vuelta.

DELANTE DEL SACRE-COEUR

Resumiendo, 50º maratón, de ellos 35 en asfalto y 19 fuera de España. Estaba claro que tenía que hacer París (mi 4º maratón en francia), y de paso conocer la ciudad, pero no es una maratón que repetiría.

Enhorabuena igualmente a Jesús y Pepe, que también sufrieron lo suyo, y a Ramón, un alicantino al que finalmente no pude conocer porque su salida era antes que la mía, que pese a todo sacó un buen tiempo. Y gracias por supuesto a Mapi por disfrutar de esta bonita ciudad conmigo.

Próxima parada maratoniana a principios de junio en Lieja, para disfrutar del Beer Lovers' marathon.

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