Me inscribí ya hace meses en esta media maratón, que cumplía su 4ª edición, porque conocía el recorrido por haberlo realizado caminando hace ya muchos años, aunque sólo recordaba vagamente el trazado. Las espectativas eran muchas y no solo se cumplieron sino que aumentaron notablemente. Para mi gusto es la carrera más bonita de cuantas he disputado hasta el momento sin ningún tipo de duda, aunque un poco durilla.
Llegué a Zubiri el sábado tarde para recoger el dorsal junto con la bolsa del corredor, que incluía una bonita camiseta técnica, una botella de vino, queso, un brick de leche y algún detalle mas. Paralelamente se celebraba en los alrededores una pequeña feria con concurso de levantamiento de pesos y cortes de troncos (estos típicamente vascos). El alojamiento para el sábado lo tenía en Roncesvalles, un núcleo pequeño por lo que la salida estaba a escasos 100 m.
El domingo sobre las 9:30 ya se respiraba un aire especial, apenas había gente y mientras se preparaba la organización ya sonaba por los altavoces una agradable música medieval, después entré a ver la colegiata de Roncesvalles, espléndida e impresionante por dentro.
La carrera comenzó a las 11, hacía ya un poco de calor, salí con Micenas y otros 900 individuos y tras 200 m. por la carretera cruzamos la alfombrilla de salida y entramos en el camino. Con 900 personas por un camino de apenas 2 m. rodeado de árboles el ritmo era verdaderamente bajo, pero el sitio era precioso y merecía la pena disfrutarlo. La carrera quizás esté más pensada para el disfrute que para la competición, en cualquier caso no es conveniente meter caña en exceso porque más adelante vienen cuestas fuertes. Así tras 2 o 3 km. se llegó a Burguete donde ya se podía correr a un ritmo mayor, siempre por caminos y pistas salvo al cruzar los pueblos. Tras pasar Espinal comenzó la subida al alto de Mezquiriz, larga y con buena pendiente, pero se podía forzar y subir corriendo despacio. Tras ella una serie de fuertes cuestas abajo.
Llegué a Zubiri el sábado tarde para recoger el dorsal junto con la bolsa del corredor, que incluía una bonita camiseta técnica, una botella de vino, queso, un brick de leche y algún detalle mas. Paralelamente se celebraba en los alrededores una pequeña feria con concurso de levantamiento de pesos y cortes de troncos (estos típicamente vascos). El alojamiento para el sábado lo tenía en Roncesvalles, un núcleo pequeño por lo que la salida estaba a escasos 100 m.
El domingo sobre las 9:30 ya se respiraba un aire especial, apenas había gente y mientras se preparaba la organización ya sonaba por los altavoces una agradable música medieval, después entré a ver la colegiata de Roncesvalles, espléndida e impresionante por dentro.
La carrera comenzó a las 11, hacía ya un poco de calor, salí con Micenas y otros 900 individuos y tras 200 m. por la carretera cruzamos la alfombrilla de salida y entramos en el camino. Con 900 personas por un camino de apenas 2 m. rodeado de árboles el ritmo era verdaderamente bajo, pero el sitio era precioso y merecía la pena disfrutarlo. La carrera quizás esté más pensada para el disfrute que para la competición, en cualquier caso no es conveniente meter caña en exceso porque más adelante vienen cuestas fuertes. Así tras 2 o 3 km. se llegó a Burguete donde ya se podía correr a un ritmo mayor, siempre por caminos y pistas salvo al cruzar los pueblos. Tras pasar Espinal comenzó la subida al alto de Mezquiriz, larga y con buena pendiente, pero se podía forzar y subir corriendo despacio. Tras ella una serie de fuertes cuestas abajo.
Tras unos km de recorrido normal se llegaba a Erro, el preludio de la subida al alto del mismo nombre, no era larga pero sí de fuerte pendiente, la mayoría de la gente la subiamos caminando a las primeras de cambio.
Tras esa cuesta ya vinieron una serie de subidas y bajadas antes de llegar al alto de Erro. Desde allí hasta el final ya picaba hacia abajo, con largos tramos de fuertes cuestas abajo por caminos pedregosos, allí me lancé a tumba abierta (o quizás simplemente no podía sujetar las piernas) cuesta abajo, a punto estuve un par de veces de caer.
Finalmente llegué a Zubiri con un tiempo real de 1h 53’ 19”, bastante bueno para mí dada la dureza y el lento ritmo inicial.
En el recorrido tres avituallamientos, todos con esponja, agua y bebida isotónica, al igual que al final en meta. Para los que quisieron, iba incluido en el precio una comida para el corredor y un acompañante (el menú consistía en pochas a la navarra, ternera navarra asada a la antigua, queso del Roncal, 2 postres, café, pacharán, vino, cerveza y agua).
También se incluía autobús de Zubiri a Roncesvalles antes de la prueba, y al contrario después de la prueba. Por supuesto masajistas y podólogos.
A destacar los valientes que, dada la cantidad de gente en las duchas del polideportivo, optaron por tirarse a la piscina, no olvidemos las fechas y que se trata del prepirineo.
Resumiendo, carrera aconsejable que yo incluiré como fija en mi calendario. Ya intentaré poner alguna foto cuando disponga de ella, y del recorrido.
Tras esa cuesta ya vinieron una serie de subidas y bajadas antes de llegar al alto de Erro. Desde allí hasta el final ya picaba hacia abajo, con largos tramos de fuertes cuestas abajo por caminos pedregosos, allí me lancé a tumba abierta (o quizás simplemente no podía sujetar las piernas) cuesta abajo, a punto estuve un par de veces de caer.
Finalmente llegué a Zubiri con un tiempo real de 1h 53’ 19”, bastante bueno para mí dada la dureza y el lento ritmo inicial.
En el recorrido tres avituallamientos, todos con esponja, agua y bebida isotónica, al igual que al final en meta. Para los que quisieron, iba incluido en el precio una comida para el corredor y un acompañante (el menú consistía en pochas a la navarra, ternera navarra asada a la antigua, queso del Roncal, 2 postres, café, pacharán, vino, cerveza y agua).
También se incluía autobús de Zubiri a Roncesvalles antes de la prueba, y al contrario después de la prueba. Por supuesto masajistas y podólogos.
A destacar los valientes que, dada la cantidad de gente en las duchas del polideportivo, optaron por tirarse a la piscina, no olvidemos las fechas y que se trata del prepirineo.
Resumiendo, carrera aconsejable que yo incluiré como fija en mi calendario. Ya intentaré poner alguna foto cuando disponga de ella, y del recorrido.
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6 comentarios:
Qué bonita tiene que ser una carrera lineal como es esta y con esos paisajes.
La he hecho virtualmente con ayuda del Google Earth y es... ¡¡un pasote!! Aire puro lo habrás respirado por un tubo, supongo.
Y muy buen tiempo, además.
¡Que no pare la máquina!
Un abrazo.
No te lo imaginas Pepe, ya digo, la carrera más bonita que disputado hasta el momento, y que repetiré siempre que pueda.
Salu2 y gracias, yonhey.
Qué ritmo llevas yonhey! la verdad es que por lo que cuentas tiene muy buena pinta, creo que esta me la apunto para el año próximo, que ya estaré estupenda de forma, jeje. Por cierto, coletitas me habla mucho de vuestro grupillo y me dice que sois unos soles. La tía quedó 6ª en San Nicasio, la perdí de vista a pocos metros de la salida, menuda campeona.
Ah! y no sé si has visto en el blog de Pepe que vamos a quedar unos cuantos en la del CSIC, te apuntas? Un besote
Celina, te encantará, eso si, ten en cuenta que las inscripciones, este año 900, no llegan a durar 2 días.
Nos vemos el domingo en el CSIC.
Salu2, yonhey
Hola...!!! Seguro que esta mMdia Maratón Roncesvalles-Zubiri debe ser realmente atractiva por el entorno paisajístico y... bueno, según dices, algo durilla... Pero creo que el esfuerzo queda perfectamente compensado.. El tiempo del crono es lo de menos...!!
Saludos y hasta otra...!!!
Solo dos días? espero enterarme a tiempo para el próximo año, confío en que me tengas informada. Hasta el domingo yonhey!
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