DESNIVEL POSITIVO: 822 m.
SALIDA y META: Zumaia (Guipuzcoa)

El domingo día 11 a las 10 de la mañana se disputó esta prueba. El principal comentario acerca de ella es que es “IMPRESIONANTE”. Exceptuando la prueba que realicé el año pasado en Pirineos (con la cual no la comparo porque simplemente es diferente) es la carrera más bonita que he corrido, los paisajes por esos montes a vista de mar son la leche. Me presenté en Zumaia a las 8:30 para recoger el dorsal, me dieron la bolsa del corredor con una camiseta, un pañuelo y una gorra. El pueblo de Zumaia es pequeño, pegado al mar y muy bonito. La salida estaba ubicada en el centro, se veían voluntarios a mansalva preparando cosas. La prueba es de 27 km., la temperatura era constante de en torno a 24º y por supuesto humedad, el cielo nublado.
A las 9:45 empezamos a entrar en el box de salida los 360 inscritos en la prueba, allí ya teníamos agua a nuestra disposición. Entré el 2º y me puse en 1ª línea para ver a Edurne Pasaban, a la que estaban homenajeando junto con otro al que no conocía, y a los que les hicieron un aurresku, poco podía entender porque casi todo lo hablaban en euskera. Ya puesto, me quedé en 1ª fila para salir, para ver que se siente delante, creo que no lo volveré a hacer nunca mas.
Pude saludar al jovencorrali, que casi llega tarde y al tapiero Pablo Vega (que terminó 4º). Cuando Edurne dio la salida salieron todos como galgos, creo que les aguanté 4 o 5 metros, y empezó a pasarme gente por todos los lados. Yo que estoy acostumbrado a salir detrás e ir pasando a la gente me deprimí un montón además de ir follao, había hecho el primer mil en poco más de 4’, demasiado rápido para mí.
BOX DE SALIDA

AURRESKU

SALIDA

Así empezaron los dos primeros kms por el pueblo y tras ellos las primeras rampas, ya durillas. Mi cuerpo aún no estaba a tono y empecé a sufrir rápido en esas cuestas, de tal modo que cuando llevaba 4 kms estaba pensando en abandonar porque no me veía en disposición de darme un palizón. Pero el cuerpo fue calentándose y tras la subida a Elorriaga (caminando) empezaron a llegar llanos para recuperar . Duraron poco, una buena bajada hasta nivel del mar previa a otras duras subidas hasta llegar al km. 11, punto donde se daba la vuelta. Ya habíamos pasado por los Flysch que dan nombre a la carrera, las vistas eran excepcionales.


Los avituallamientos, constantes, eran un lujo, agua, bebidas isotónicas, naranjas, plátanos, frutos secos, todo ello en abundancia.Llegar al km. 20 fue un alivio, sólo quedaban 7, pero en el km. 21-22 empezó a fallar la rodilla derecha, jarro de agua fría. Además fallaba en las bajadas, y quedaba sobre todo bajar. Como pude fui tirando, corría en llanos y caminaba cuesta abajo, con la preocupación del tema. Así llegué al km. 25, avituallamiento y pensé “quedan 2 kms que serán en llano por el pueblo”. Sorpresa, quedaba una dura subida a Talaimendi que dolió como ella sola, y claro, después otra cuesta abajo con escalones incluidos. Ya el último km. fue en el pueblo por llano, pude entrar en meta corriendo rodeado de gente, animando y aplaudiendo, que se me pusieron los pelos de punta y la carne de gallina de la emoción, además que entré solo, sin ver nadie delante o detrás, tiempo final 3h04’20”.

Luego, no podían faltar unos zuritos con sus correspondientes pintxos en los bares que había en la recta de meta, llenos de gente que seguía animando a los que aún llegaban.
Quedaba aún el peor momento, el bañito en la bonita playa de Zarautz, cuando me metí en el agua, salada como la de cualquier mar que se precie, noté las escoceduras…. los pezones, que dolor.
PAISAJES DURANTE LA PRUEBA (no soy yo)